La carrera por encontrar fuentes de energía menos contaminantes ha impulsado en gran medida la fracturación hidráulica ("fracking") en busca de gas natural. Productos químicos a alta presión y el agua se bombean a gran profundidad para romper esquisto y liberar el gas natural. Los residentes y los ecologistas por largo tiempo se han opuesto al proceso, que ha visto un aumento de los problemas de salud debido al agua contaminada. En la sequía soleada de California, también hay preocupación por la cantidad de agua que se utiliza en las operaciones de fracking, así como lo que se hace con las aguas residuales.
Los agricultores de California se sienten frustrados con las compañías petroleras que han invadido sus áreas. La tierra agrícola fértil también está llena de gas natural y se ha producido un aumento de las operaciones de fracking. Como su nombre lo indica, la fracturación hidráulica es un proceso de alto consumo de agua. En principio, agua dulce impregnada de químicos se bombea en el yacimiento a alta presión. Esto ha puesto a los agricultores y a las empresas petroleras en la competencia por la cantidad cada vez menor de agua disponible.
Como resultado, más agricultores están comprando aguas residuales de fracking tratadas de las compañías de petróleo y gas para el riego de sus cultivos. Se estima que 21 millones de galones por día de aguas residuales tratadas se envían a los agricultores del Valle Central. Si bien esta práctica ha sucedido durante casi dos décadas, el aumento inducido por la sequía ha causado alarma. A través de grupos de presión, las compañías de petróleo y gas han tenido éxito en la limitación de la cantidad de pruebas del agua de fracking que se hacen desde hace más de una década, y sólo para los productos químicos conocidos y no los utilizados en el proceso de fracturamiento hidráulico.
California ha sido lenta para actuar en la regulación, pero ha comenzado a presionar por una mayor transparencia. El año pasado, una ley que establece los requisitos de información más estrictos fue firmado por el gobernador Jerry Brown y requiere que las compañías indiquen la fuente del agua, los productos químicos que se utilizan para tratarla y cómo se dispone el agua residual. Se requiere el informe de la disposición del agua para saber si el agua residual se reutiliza en el proceso de fracturamiento hidráulico o si se recicla y se vende para otros fines, como la agricultura.
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Imagen de torre de pozo fracking vía Shutterstock