La semana pasada, una masiva mina de carbón a cielo abierto, de 350 hectáreas en Druridge Bay, ganó su permiso de planificación. Esto hizo que Chris Goodall se preguntara: ¿y si la tierra se convirtiera en una granja solar en su lugar? Su descubrimiento es sorprendente: la energía solar en la costa sur de Inglaterra ya no cuesta más que el carbón: Sólo es cada vez más barata.