Los científicos en el MIT y en otras partes han identificado las "primeras huellas de mejora" de la capa de ozono en la Antártida, publicadas hoy en la revista Science.
El equipo encontró que el agujero de ozono de septiembre ha reducido en más de 4 millones de kilómetros cuadrados (alrededor de la mitad del área de EEUU) desde el año 2000, cuando el agotamiento del ozono estaba en su apogeo. El equipo también demostró por primera vez que esta recuperación se ha ralentizado un poco, a veces, debido a los efectos de las erupciones volcánicas de año en año. En general, sin embargo, el agujero de ozono parece estar en un camino de sanación.