Cuando los volcanes inactivos están a punto de entrar en erupción, muestran algunas características predictivas: La actividad sísmica dentro del volcán comienza a aumentar, el gas escapa a través de la rejilla de ventilación, o el suelo que le rodea comienza a deformarse. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido una manera de predecir las erupciones de los volcanes inquietos debido a la constante actividad sísmica y las emisiones de gas y vapor. Diana Roman, vulcanóloga de Carnegie, trabajando con un equipo de científicos de Penn State, la Universidad de Oxford, la Universidad de Islandia e INETER*...