Resulta que el goteo constante de agua a profundidad puede revelar una sorprendente cantidad de información sobre los cambiantes ciclos de calor y frío, precipitación y sequía en la atmósfera turbulenta de la tierra.
Conforme el agua se filtra a través del suelo recoge minerales, más comúnmente carbonato de calcio. Cuando esta agua rica en minerales gotea en las cuevas, va dejando depósitos minerales que forman capas que crecen durante los períodos húmedos y dejan capas de tierra cuando el agua se seca.
Hoy en día los científicos pueden fechar estas capas con extrema precisión sobre la base de la desintegración radiactiva del uranio en torio. Las variaciones en el espesor de las capas está determinada por una combinación de la cantidad de agua que se filtra en la cueva y la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de la cueva, de modo que cuando las condiciones son adecuadas, pueden proporcionar una medida de la forma en que la cantidad de precipitación afuera de la cueva varía con el tiempo. Mediante el análisis de las relaciones entre isótopos pesados y ligeros de oxígeno presente en las capas, los investigadores pueden rastrear los cambios en la temperatura a la cual el agua originalmente condensó en forma de gotas en la atmósfera, y...