A pesar de los obstáculos que se han tenido en el camino a la acción climática (la salida de EE.UU. de la cumbre de París, el bajo precio de los energéticos a nivel internacional, etc.) las empresas, las organizaciones y las ciudades reconocen que abordar el reto del cambio climático es importante y continúan su trabajo para lograr el éxito en las acciones que, desde sus trincheras, cada uno de estos actores ha iniciado, por ejemplo, las empresas han aumentado constantemente las actividades de reducción de emisiones en los últimos años, por cierto en México un paso real es el RENE (Registro Nacional de Emisiones) y han proclamado su apoyo mediante compromisos internos y externos. De hecho, en EE.UU. casi la mitad de las 500 empresas más importantes de Standard & Poor´s 500 tiene un objetivo de reducción de emisiones.